Cuando ponemos a consideración de nuestros lectores las opiniones que sobre diversos temas tiene diferentes personas de La Habana sobre las cosas de nuestro día a día, lo hacemos con ánimo de ayudar en la medida de nuestras posibilidades a que se mejoren ciertas situaciones. Hace un año preguntábamos sobre el Pan, este producto vital en la alimentación de los cubanas y cubanos. La verdad es que muy poco ha cambiado la situación desde entonces, más bien se ha agravado.
En las panaderías donde los panaderos ostentan relojes Seiko, collares, muelas y pulseras de oro que ningún salario podría darse ese lujo los panes cada vez son de más baja calidad y el robo aumenta como en la mayoría de los establecimientos gastronómicos. ¿Dónde están los inspectores?…
Haciendo memoria recuerdo que la primera vez que escuchamos el nombre de: “El desmayado”, fue precisamente cuando una joven estudiante de politécnico nos dejaba sus impresiones, y en solo un año el desmayado falleció. Hoy lo velamos y lo recordamos con tres pesos en la mano y aunque ahora nos traten de convidar para verlo, ese que nos enseñan no es nuestro Pan, ¡ese es un fraude!!!
El Taburete