Archivo de Pedro Luís Ferrer

Música en la Casa: Pedro Luis Ferrer en concierto…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , , , , on diciembre 11, 2012 by el taburete

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Pedro Luis Ferrer en concierto único…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , , , on noviembre 23, 2012 by el taburete

El cantautor Pedro Luis Ferrer se presentará el próximo viernes 30 de noviembre a las 8 y 30 de la noche en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional.

En este concierto único Pedro Luis viene acompañado como ya es habitual de su hija Lena Ferrer y su hermano Raúl Ferrer, pero se suman otros músicos que aportan una nueva sonoridad a la propuesta del trovador. Ellos son Alejandro Agüero en la guitarra, Laura Falcón en el chelo y Lianne Vega en el piano.

Las entradas para el concierto, con un costo de veinte pesos, comenzarán a venderse en la taquilla del propio Teatro a partir del próximo viernes 23.

Pedro Luis Ferrer en El Sauce…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , , on septiembre 21, 2012 by el taburete

planeando La Habana…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , , , , , , , , , , on febrero 27, 2012 by el taburete

planeando La Habana…

Posted in el Taburete with tags , , , , , on julio 22, 2011 by el taburete

Pedro Luis Ferrer: Ya no hay problemas para cantar ciertas cosas…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , on julio 15, 2011 by el taburete

Miguel Hernández, Corresponsal…

HABANA, Cuba.- Después de un buen tiempo alejado de la gran escena doméstica, el reconocido y polémico trovador Pedro Luis Ferrer reapareció en uno de los principales teatros de La Habana para un concierto de más de dos horas y ante un auditorio abarrotado que le pedía «otra» y «otra».

«Es muy bonito cantar estas canciones sin censura, sin tener que discutir con ningún funcionario», dijo en uno de sus comentarios al público, el artista acostumbrado hace varios años a recitales en pequeños espacios, incluidos patios y azoteas, y a prolongadas estancias europeas, desde 2005.

«He podido constatar que los problemas que había hace algunos años para cantar ciertas canciones, decir ciertas cosas, ya no los hay desde hace algún tiempo para acá», admitió a este diario el artista, quien recuerda al «publico maravilloso» que encontró en México en su última presentación, en 1985.

Con una formación musical marcada por su empeño autodidacta y su intuición, que le han permitido un muy buen average de éxitos en una discografía no tan amplia, pero que abarca diversos géneros: Boleros, sones, changüíes, guarachas y hasta tango, como lo mostró en la velada. Ferrer irrumpió en los años 70’s en el espectro musical cubano como trovador, tras incursionar en varios pequeños grupos.

Por esa época profundizaba en el estudio de la guitarra como autodidacta y escribía música para series televisivas y documentales de la sección fílmica de las fuerzas armadas, que le entregó la principal distinción que otorga a artistas e intelectuales locales.

Números como «Mariposa», «Romance de la niña mala» -poema de su fallecido tío Raúl Ferrer, poeta y pedagogo, quien fuera viceministro de Educación y consejero cultural de la Embajada cubana en la URSS, en 1981-, «Espuma y arena», «Inseminación artificial» y «Cómo me gusta ‘hablal’ español», lo popularizaron en sus primeros LP.

A fines de los 80’s y hasta hoy, las letras de una buena parte de sus canciones giraron hacia la crítica social con agudeza, humor e ironía, sobre todo, cuando arreciaban en la isla los efectos de lo que se ha dado en llamar el «período especial», tras el derrumbe de la URSS. A la vez, su presencia en los escenarios públicos se reducía.

«Para mí, los momentos son siempre una encrucijada, una incógnita», dijo al preguntársele sobre el contexto actual de su país, no sin antes advertir que «no me gusta hablar de Cuba en general «, dijo mientras era felicitado entre bastidores por varios amigos, entre ellos Carlos Alfonso, el director del grupo «Síntesis», al que conoció en la década de los 60’s y con quien aprendió y experimentó por vez primera el manejo de las voces.

Comentó que sus deseos son que «se hagan bien las cosas» y que «el país vaya hacia delante», porque «hay gente inteligente y creo que hay gobernantes inteligentes. Hay que confiar en las personas, en la diversidad, en este sentido se va avanzando mucho, si no te hablo del país en general, te puedo hablar de mí, porque como artista he podido constatar que los problemas que había hace ya algunos años para cantar ciertas canciones, decir ciertas cosas, ya no los hay, desde hace algún tiempo para acá», aseveró.

«Eso es madurez y evolución; y también vamos reconociendo que si no hay crítica y reflexión, si no hay una visión opuesta a lo que se hace, no se avanza. Todos no podemos pensar igual… Yo puedo, sencillamente estar en desacuerdo con cosas que se hacen, y es la forma que tengo expresándola, a través de las canciones, yo que soy artista, el otro que es periodista, el otro, en una asamblea del trabajo».

En su reciente concierto dejó escuchar varias de esas creaciones junto a su hija Lena (voz y percusión menor), su hermano Raúl (coros y guitarra) y Omar, un joven guitarrista clásico. En medio del entusiasmo del público, Ferrer interpretó «Ciento por ciento cubano» (tras satirizar que ya varias de sus estrofas eran «obsoletas»), «El pordiosero», «Abuelo Paco», «El tiene delirio de amar varones», «Mi amigo palero», y antes de cantar «Mario Agüe», agradeció a la extinta «guarachera de Cuba», Celia Cruz, por la versión que hizo de esta pieza.

El sitio oficial Cubadebate, que se difunde en la Internet, afirmó en una parte de su reseña sobre el recital: «Por esas canciones, esos versos -que es el reflejo de la consecuencia de su pensamiento-, Pedro ha sido diana de las incomprensiones a lo largo de los años. No obstante, la historia le ha dado la razón: Sus temas, fiel reflejo de nuestra identidad, son francas ventanas de las distintas problemáticas sociales de nuestra isla y su gente».

«Yo estoy optimista, y trato de ayudar con mi arte, con mi música, todo lo que puedo, para que la espiritualidad sea cada vez mejor… Y la vida también», expresó Ferrer, quien acaba de lanzar su tercer volumen «Tangible», con una discográfica de EU, «con la que estoy contento», país por donde realizará una gira en 2012, y en el que estuvo por última vez en 1999, en Nueva York y Miami, además de continuar con sus largas permanencias en Europa.

«Llevo algunos años en que he preferido presentarme en salas medianas y pequeñas, pero esta noche perdí la noción de que era una sala grande, me sentí con la misma intimidad, la misma soltura», expresó el cantautor de 59 años, tras más de 10 años de su última presentación en un escenario de esta categoría de la ciudad, el Teatro Mella, con unos mil 500 asientos, al que muchos se quedaron con las ganas de entrar. Ferrer agradeció a medios de prensa la inusual promoción de su espectáculo.

 tomado de http://www.oem.com.mx/esto/notas/n2146670.htm

Pedro Luis Ferrer en el Mella…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , , on junio 28, 2011 by el taburete

El próximo domingo 3 de julio de 2011, a las 8:30 pm, el compositor y cantante  cubano Pedro Luís Ferrer ofrecerá un concierto en el Teatro Mella de Ciudad Habana. La presentación titulada  Concierto de  Verano permitirá escuchar  temas de su viejo repertorio comoMario AgüeInseminación ArtificialRomance de la niña mala, Abuelo Paco, 100% cubano, y otros; así como temas de la más reciente creación como Ahora que permiten criticar, Pajarillo, En la luna cuando má, etcétera.

El trovador –que durante años ha venido presentándose en salas pequeñas y medianas-  esta vez ha preferido una sala más amplia. Se hará acompañar de su hija Lena y su hermano Raulito Ferrer. También participarán brevemente varios músicos que el próximo año integrarán su banda.

La Utopía: de Enfusión a Eric Méndez y Lisandro Bienes…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , , , , , , , , on junio 2, 2011 by el taburete

Muchos amigos se han preocupado por la tardanza de esta nota, que siempre sale entre domingo y lunes; lo habitual en estos casos es pensar en lo malo, y ya hay hasta quien rumoró que había acabado la  Utopía…el sueño no cesa amigos, la realidad podrá acabarse o no, pero el sueño (aunque corran tiempos en que lo llevan a cuestas unos pocos) es eterno. La razón, más bien, razones, son varias; una, Amalia (la hija menor) se me convirtió en un pequeño oso; no se trata de una pesadilla, más bien lo contrario, aunque tiempo bastante me ocupó. Uno de treinta y tantos osos fue mi Coqui en un espectacular ballet “El Camarón Encantado” que por el Día Internacional de la Infancia presentó el Ballet Nacional de Cuba en el teatro Kart Marx. Fabulosa puesta en escena en la que participaron más de 400 niños danzando entre bailarines, disfrazados de animales diversos.

Para que aquel espectáculo resultara un hermoso sueño de una noche de verano se tuvieron que dar intensas jornadas de ensayos, en las que no solo los maestros de la cátedra de danza tenían que pulir el arte de todos esos niños, sino amaestrar al menos a una pareja de padres por cada “animalito”. Aquello que a las puertas de la escuela de ballet o los ensayos finales en el teatro parecía el día del juicio final, resultó en escena un acto de magia en el que todo fluyó como si los pequeñuelos fuesen grandes figuras acostumbradas a bailar ante 5 mil personas, entre luces y decorados. Me quito el traje de padre de osa y debo decir además que otra parte del tiempo lo ocupé en el cierre del último número de El Caimán Barbudo que pronto celebrará sus 45 años (acabados de cumplir) con una actividad multiartística, de la que ya daré señas. Siguiendo por horas ocupadas estuve dando los toques finales a un programa de radio que comienzo el próximo sábado 11 de junio (en vivo), “Cantautores” de 9 a 10 am. en Radio Cadena Habana (también avisaré). Igualmente me ha sumado a su aventura, un amigo medio incógnito que ha firmado un par de libros y un disco como El Diablo Ilustrado y que pronto lanzará un blog al ciberespacio.

 Hay más, pero no estoy optando por el destacado en el mes de la CTC, más bien me justifico por no haber relatado una jornada utópica donde  el grupo Enfusión complació a un público muy joven y seguidor de su arte. Hacía unos meses que no los escuchaba y me sorprendieron con un repertorio bien renovado. Varios temas nuevos que siguen en esa cuerda de textos cuidados, que dialogan con el acontecer, con una energía escénica cada vez más depurada y una sonoridad que ha cobrado más cuerpo a partir del uso alterno de una guitarra de 12 cuerdas, y un nivel ya de exquisitez en la conjugación de sus voces. Enfusión sigue creciendo creativamente. Esta vez la sección “farándula profunda” no tuvo casi personalidades, pero la que estuvo bien vale una misa, Pedro Luis Ferrer.

Llegó y se sentó a observar detenidamente a estos jóvenes músicos como si fuera un alumno en su pupitre. Varias presencias suyas en La utopía, tras aquel conciertazo que nos regaló, son, por una parte, un estimulo a los trovadores que allí dan su canto (fundamentalmente jóvenes) pero, además, muestran ese incesante espíritu creador de Pedro Luís. Como gran maestro se da su vueltecita a ver qué hacen los alumnos, en qué andan. Cuando la obra de un creador no envejece es por eso, porque no se acuesta en ella ni en su resonancia. Pedro Luis Ferrer se mantiene en ebullición a la par del acontecer, latiendo como nuevo siempre, porque no pierde el contacto con lo que viene. Por eso va elante, porque a su genialidad y experiencia le agrega el estar respirando el entorno, re-creando sobre  él. Lo que viene: un creador que ya ha estado en la Caverna de los Trovadictos con una poética muy suya, de fuerte carga humana, Eric Méndez. Canciones sentidas y con sentido, donde fluye un profundo filosofar a veces mediante parábolas cuasi bíblicas, otras veces contando una historia sencilla, siempre hurgando en este tiempo, en la vida cotidiana, en el amor —en el que tenemos y el que nos hace falta— entre el desgarramiento y la fe. Un trovador muy joven, ya conocido por los que acuden los miércoles a  nuestro Trovando de El Caimán Barbudo de la EGREM, se estrenará en La Utopía, Lisandro Bienes.

Estoy por editar las tandas de video, ya sabes de todos modos que verás los clásicos de la canción de autor y lo nuevo de la canción alternativa contemporánea, videos que resultan casi exclusivos pues los grandes medios masivos universales (y los sabuesos nacionales que no escasean) están muy ocupados con la música tonta, reciclada, epidérmica, fresona o descerebrada, en fin… pon un verbo agresivo en Google y te saldrá esa “música” (muy importantes las comillas) de inmediato. En las tandas del pasado sábado la gente gozó a Leo García, a Charly (también García) a León Gieco, a Silvio con Santiaguito en aquel memorable concierto en la escalinata UH en 1985; la mexicana Lila Downs siempre impacta, y epuse un video de esa gran cantora argentina Liliana Herrero cantando “Te abracé en la noche” con su autor, el  uruguayo Fernando Cabrera, que está en Cuba y se presenta este viernes en el Centro Pablo, ojala logremos que este cantautor, de los más importantes de la música uruguaya y del continente, pueda darse un  saltico por nuestros predios utópicos, le va a ser difícil, pues ya sabemos que tiene un sábado bien intenso que incluyen un programa de TV y una presentación. Bueno, no faltarán las exclusivas en esta tanda ni en la descarga,
Te abrazo,
Nos vemos en ideal
Fidelito

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A LOS AMIGOS: Vayan cuando quieren, siempre los espero con la chistera.

Día: sábado 4 de junio.  Horario: 5.00 pm. a 9.00 pm
Lugar: Piano Bar Tun Tun Avenida 35 esq. a 20, Miramar, Playa. Ciudad
de la Habana.
Precio de entrada: 30.00 MN
Precio de entrada para estudiantes: 10.00 MN (mostrando Carnet FEU)
Precio de entrada para extranjeros 5 CUC (Estudiantes extranjeros residentes
—mostrando carnet— 30.00 MN)

Telf. (53-7) 2040447 202-6147
No pueden entrar menores de edad
Auspiciado por la EGREM y su Casa de la Música de Miramar y con la
colaboración de la Casa Editora Abril y su revista El Caimán Barbudo.
*Anfitrión: Fidelito Díaz
*Productor: Ihosvany Bernal
——————————

AGRADECIMIENTOS a un grupo de amigos que están contribuyendo a La
utopía aportando videos: Mitchel Lobaina, Juan Carlos Travieso, los
Ale, Maylen, el Yoyo, Lilian Lombera (William Vivanco), los
trovadores Gerardo Alfonso, Vicente Feliú, Frank Delgado, Ivan Latour,
Ihosvany Bernal, Samuel Aguila, Pedrito Beritán, Heidi Igualada, Ariel
y Liliana, al piquete venezolano encabezado por Dayana y Adrián, a la
otra Dayana (López) de La Mancha y a los hermanos colombianos Andrea y
Tito. Desde Telesur Consuelo y Leonardo (Colombia y Brasil); a Adrián
y Gillen de eltaburete.wordpress.com y a la Tere Crespi, trovadicta
argentina de www.radioexpedicion.com, también de la tierra del tango
Marta Rosin, Lety y Francisco (hermanos misioneros).  Agradecimientos
especiales al Centro Pablo de la Torriente y a la Casa Editora Abril
por su apoyo pleno.

planeando La Habana…

Posted in el Taburete with tags , , , , , , , , , on febrero 15, 2011 by el taburete

lo dice Ravsberg…

Posted in américa, arte, cuba, debate, LaHabana, literaura, música, Memorias, noticias, Opinión, relato, silvio with tags , , , , , , , , on septiembre 13, 2010 by el taburete

el título del Post es de Silvio Rodriguez, tomado de su blog Segunda Cita

Democracia a la cubana
Fernando Ravsberg | 2010-09-09, 15:04

Hace unos años, participe de un debate en una radio europea y uno de los cubanos que se encontraba en el panel nos habló maravillas de la Cuba pre revolucionaria, de su desarrollo económico, social y sobre todo de su solidez política.
Lo que mi contertulio nunca nos pudo explicar es como en ese «paraíso» se produjo la primera revolución comunista de América, por vía violenta y contando además con el apoyo masivo de la población, por lo menos durante sus primeros años.
Entre los muchos tópicos que se oyen sobre Cuba el que parece más alejado de la realidad es el que afirma que antes de 1959 se había alcanzado un alto nivel de democracia política y que la Constitución de 1940 es la mejor prueba de ello.
Los 57 años previos al triunfo de la revolución nos muestran una historia muy diferente.
Desde que Cuba nace y hasta que pasa los años 30 vive como un protectorado de EE.UU., con una enmienda constitucional que les permitió incluso invadir la isla de forma «legal».
Washington no desaprovecha este estatus, se adueña del 20% de las tierras, del 90% de las minas y del 40% de la industria azucarera (1). Al nacer Fidel Castro 2/3 partes de todas las producciones agrícolas cubanas eran de propiedad estadounidense. (2)
Es por esos años que el presidente Gerardo Machado decide saltarse las elecciones y continuar al mando. Se afianza en el poder a sangre y fuego, reprime, encarcela y asesina a sus oponentes, mientras hambrea a la mayoría de los cubanos.
Machado no entendía de razones, así que la gente se lanzó a las calles y se convirtieron en una nación ingobernable hasta que derrumbaron la dictadura. Fue tal vez la primera revolución que hubo en Cuba y, sin la menor duda, la más espontánea y masiva.
De 1933 a 1936 Cuba tuvo nada menos que 8 presidentes, la mayoría de ellos duraban unos pocos meses pero el record de permanencia en el cargo lo tuvo Carlos Manuel Márquez, quien ejerció la primera magistratura solo por unas horas.
En medio de este caos surge la famosa Constitución de 1940, «la más avanzada de América», según sus orgullosos defensores. Y tal vez lo fuera pero lo cierto es que no pasó de ser un papel que nunca reguló la vida real de los cubanos.
La flamante Constitución, no pudo impedir que el presidente Ramón Grau llegara a negociar con los grupos de gansters que asolaban el país y terminara ¡integrándolos en la policía! , según nos cuenta el historiador Carlos Márquez Sterling (3).
La corrupción era tan general que el Partido Ortodoxo, crece vertiginosamente gracias a las promesas de combatirla. Su presidente, Eduardo Chivás, tenía un programa de radio que se dedicaba casi exclusivamente a denunciar a los políticos venales.
En 1952 se produce un golpe de Estado que encierra una doble paradoja. Lo encabeza Fulgencio Batista, quien fuera uno de los promotores de la Constitución de 1940 y tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas, supuestas garantes de ese orden institucional.
Si el gobierno de Grau «legalizó» a los gansters locales, el de Batista internacionalizó el problema al permitir que la mafia de EE.UU. -encabezada por Meyer Lanski y otros personajes notables- tomara el control de los casinos y del juego en general.
Habían llegado unos años antes y se sentían tan a gusto que en 1946 realizaron aquí una de sus más importantes reuniones. La presidió el capo Lucky Luciano, la amenizó «la voz» de Frank Sinatra y asistieron «personalidades» de la talla de Anastasia, Costello, Gambino y Genovese.
Y mientras en La Habana construían canales de televisión, casinos, hoteles, marinas y hasta helipuertos, en 1957 solo el 4% de los trabajadores agrícolas comía habitualmente carne, pescado menos del 1%, apenas un 2% consumía huevos y el 90% no tomaba leche.
Los datos pertenecen a una encuesta de la Agrupación Católica Universitaria (4), en la que se registra además que el 80% de sus viviendas eran de madera con techo de guano, el 90% no tenían luz eléctrica y el 64% no disponían de baño ni letrina.
Recuerdo que en una fiesta privada en la que el trovador Pedro Luis Ferrer cantó algunas de sus canciones más críticas, uno de los cubanos participantes le dijo entusiasmado: «eso es, debemos reconstruir la Cuba que teníamos antes de que llegara este hombre».
El cantante dejó de tocar, se puso serio y le respondió: «ustedes ya fueron derrotados en 1959. No te equivoques, yo miro hacia el futuro, en busca de una sociedad mejor que esta y estoy seguro de que no la voy a encontrar en ese pasado que tanto añoras».

(1) Diccionario enciclopédico Grijalbo
(2) Volker Skierka en su biografía de «Fidel Castro»
(3) http://eddosrios.org/obras/historia/bando_5htm
(4) http://www.cubanag.ifas.ufl.edu/pdf/acusp.pdf

Jit Pareid semanal del Taburete…

Posted in américa, arte, cuba, el Taburete, espejos, internet, LaHabana, música, Opinión, poprock, Trova with tags , , , , , , , , , , , , , , , , on May 16, 2010 by el taburete

esto de estar informado es agotador…

Posted in américa, arte, arte digital, cuba, debate, Memorias, Opinión with tags , , , , , , , , , on marzo 24, 2010 by el taburete

por Rosa Rodriguez Cubela para elTaburete

Me he estado preguntando si, caerle detrás a la información, es desinformación. Últimamente se está  dando el fenómeno de informar a medias para no decir que no se dijo. No quiero decir que ocurra siempre, pero en el ámbito cultural es algo que ocurre con frecuencia.

La mayoría de los cubanos, nos informamos por la tv, y los espacios culturales, como  Huron Azul, de la UNEAC, Sitio del Arte, un programa joven, con estilo y presentación agradable, buena conducción, pero que a veces no dicen todo. En Piso 6 rápidamente se para por los musicales de la semana y cuando estas recepcionando el en disco duro de tu cerebro ya terminaron y te quedaste como si  nada, con reminiscencia de haber oído algo que te interesaba, pero sin saber cuándo ni dónde.

Lo más triste es que ocurre en la promoción de los conciertos. He de suponer que cuando un músico da una gira por el país, su representante o director artístico, debe saber en los lugares que va a tocar, eso se cae de la mata, al decir, del buen cubano. Con beneplácito vi en tv el  anuncio  del concierto de Pedro Luis Ferrer, el 18 de marzo en cuidad Habana. ¿Pero  dónde?, aun ni en provincia Habana que  me queda incluso relativamente más cerca, pude saber el lugar. Consulté con amigos que trabajan en el ICRT, con los encargados de poner el espot televisivo, llamé incluso, a teatros para saber si estaba programado, y nada. Aun no sé si hubo concierto en la C. Habana. NO se ha mencionado nada por la tv, ni críticas favorables ni desfavorables, un silencio total, a  petición de quién, no sabemos.

Después de 15 años fuera de los medios de tv y casi olvidado en la radio, conciertos poco, sin promoción, quizás a pedido por el propio cantautor, se planifica una gira que era para muy pocos o no era para muchos. Pero al menos debieron dejarnos escoger, si podíamos hacer la colita de las entradas, ese espacio del cubano donde encontramos amigos que hace tiempo no vemos, que nos resuelven una entrada o nos cuelan y hablamos de lo bueno o malo de la música del concierto y fabulamos sobre los artistas, y por un buen rato estamos en gracia.

Es lamentable que no informen correctamente, a veces hacemos esfuerzos que solo nosotros nos permitimos, si a esto le sumamos, las distancias, el transporte, la entrada, y el regreso. A pesar de todo uno asiste, digo, quiere asistir, porque lo que sucedió con este de Pedro Luis, es como que te lo enseño pero no te lo doy. Así me ha pasado con otros, como los de Frank Delgado, de Silvio que se anuncian un solo día y tan rápido que uno piensan que lo soñó o que fue algo que ya viviste y no será nunca. Un mal sueño, una mala información, quizás con intensiones de no informar correctamente, se lo dejo a los que tienen que ver con la comunicación, ellos deben saber, mejor que yo si es información o…desinformación.

Por lo pronto yo me estoy cansando de caerle  detrás a la información.

22/3/2010

El Pedro Luis nuestro de casi nunca… (Parte II. Final)

Posted in américa, arte, cuba, debate, el Taburete, espejos, LaHabana, literaura, música, Memorias, Opinión, poesia, Trova with tags , , , , , , , on diciembre 2, 2009 by el taburete

Continuación de la entrevista realizada al trovador cubano, cuya primera parte fue publicada también por el Taburete. Entrevista de Ernesto Morales tomada de Kaosenlared.

Pedro Luis, históricamente han existido dos posiciones más o menos marcadas en cuanto a los artistas y la política: están aquellos que se han mantenido concientemente alejados de todo presupuesto político, y aquellos que se han definido como comprometidos, sea cual sea la causa que defienden. En su caso, cuando se consultan referencias, o se leen entrevistas, descubrimos que en ocasiones se le pregunta más por la realidad política de Cuba que por su propia obra como músico. ¿Esto le molesta a Pedro Luis Ferrer, o le parece bien?

Mira esto ni me molesta ni me parece bien. Yo lo acepto como un fenómeno que se da, lo que sí puedo es explicarte por qué ocurre ese fenómeno: en los lugares donde la prensa no juega su papel, y no se dicen las cosas que se tienen que decir sobre la política o la economía, las personas sustituyen valores, y se acercan al arte a buscar la noticia que no encuentran en el periodismo. Se crean consensos en terrenos artísticos, cuando debían haberse creado en otros terrenos.

Entonces, a falta de espacios de polémica y análisis, y discusión de hacia dónde vamos como país, las personas van a los conciertos (y los periodistas van a los artistas) en busca de lo que no proporciona la prensa. Esto no es exclusivo de Cuba, ha sucedido también en muchos lugares, pero yo diría que en este país estamos todavía en el centro de ese problema, porque hay países donde esa realidad ha sido superada y las personas no van a los teatros en busca de reflexiones políticas ni nada parecido, sino en busca de arte. ¿Pero por qué sucede esto?, porque ven a sus conciudadanos en un Parlamento discutiendo sobre cuestiones políticas, valorando y criticando lo que está mal hecho en su país, por lo tanto esa sociedad sí necesita saciar su necesidad de arte allí donde este se propicia, y punto.

Entonces, cuando en concierto yo (que siempre he dicho lo que creo donde lo creo pertinente) hablo de changüí la gente cree que estoy en una posición evasiva, cuando es justamente de eso de lo que quiero hablarle a mi público en ese instante. A mí me interesa no perder esa perspectiva. Cuando una vez me preguntaron aquí en Cuba que cual era la obligación mayor de los artistas yo dije que satisfacer las necesidades artísticas de la sociedad. Porque al margen de mis convicciones propias yo soy un artista, no un político.

Ahora, lo que hace falta es que los políticos hagan lo que tienen que hacer. Y que los periodistas y los economistas hagan lo que tienen que hacer. Y que no sea necesario que Pedro Luis Ferrer diga en sus conciertos o en sus entrevistas lo que les corresponde a ellos por definición.

Finalmente: el objetivo último de los cuestionamientos, de manifestar las propias inconformidades con algo que nos afecta, puede ser el anhelo por cambiar aquello que no aprobamos, con lo que no estamos de acuerdo. ¿Habrá servido la música para transformar en algo, aunque sea en una ínfima parte, la realidad en la que vive Pedro Luis Ferrer?

Mira, yo siempre pienso en algo: el concepto de crítica es muy abarcador, y lleva implícito también el elogio. Yo no soy solamente un cuestionador del mundo que me rodea, también me creo un elogiador.

Mi obra está inscrita en ese margen: yo he hecho obras de sincero elogio a la realidad cubana, a su riqueza, en los aspectos que me parecen meritorios de elogio, y he hecho mis reflexiones, he manifestado mi descontento con lo que desapruebo. Muchas veces no se trata ni siquiera de eso, sino que lo que uno está haciendo es manifestar su propio ideal. Cuando yo hice mi canción 100 % Cubano muchos vieron en ella una ironía, y yo no estaba de acuerdo con eso, para mí yo estaba expresando mi ideal, porque yo tengo derecho a decir cómo me gustaría que fueran las cosas, como fuera mi país independientemente de que coincida o no con la realidad. Entonces, como muchas veces la realidad que vives no coincide con ese ideal que manifiestas, se cree que haces tus obras para llevar la contraria.

Pero el ideal se defiende también elogiando cosas. Yo les he cantado alas cosas que me gustaría que permanecieran, aquellas cosas de las que podemos enorgullecernos como nación. Existen dos aspectos muy bien definidos en este sentido: el arte, y la chapucería. A quienes nos preocupa lo que nos rodea, lo que nos duele es la chapucería que no nos deja avanzar, que no nos permite crecernos como nación, que atenta contra los principios elementales de la libertad personal.

Yo planteo mis ideales en mis canciones. Y lo dejo claro: esto es lo que yo, Pedro Luis Ferrer, pienso al respecto. De esa manera estoy diciendo “para esto pueden contar conmigo, y para esto y esto otro, no”. Aquí estoy para trabajar en función de mejorar a mi país, pero no estoy para hacer chapucerías. Sin críticas, sin valoraciones, sin que las personas puedan expresar sus ideales, es muy difícil entendernos.

Cuando a mí me preguntan si Dios existe o no, o cuando presencio una discusión al respecto, yo, que vengo de una familia marxista, materialista, siempre digo “de lo que sí no hay dudas es de que al menos Dios existe en la conciencia de los que creen en él, y ahí no hay discusión”. De igual manera, los ideales, los sueños, existen en la conciencia de la gente, aunque a veces no sepan cómo encauzarlos.

Es entonces cuando llegamos los artistas y hacemos por ejemplo una canción que cuando la escuchan, las personas logran una gran identificación con ella precisamente por eso, porque resume lo que ellos mismos han sentido aun cuando no hayan encontrado cómo expresarlo.

Yo no me pregunto qué pueda haber cambiado una canción mía, porque no la hago para eso, aunque en ella exprese mi inconformidad o mi desacuerdo. Yo hago mi canción para satisfacer mi propia necesidad como artista, y la necesidad de arte de la sociedad en la que vivo. Es con mi sensibilidad, y con la de mi público, con lo que en verdad siento un grandísimo compromiso.

Bayamo, 12 de febrero de 2009.

de Pedro Luis Ferrer… el Pedro Luis nuestro de casi nunca

Posted in américa, arte, cuba, debate, el Taburete, espejos, Foto, LaHabana, música, Memorias, noticias, Opinión, poesia, Trova with tags , , , , , on noviembre 13, 2009 by el taburete

entrevista con el trovador cubano Pedro Luis Ferrer. Por Ernesto Morales en Kaosenlared ( Parte I )

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Mi generación apenas le conoce. Nunca fuimos presentados. Para nosotros su nombre es algo como un asterisco marcado en el plano musical de la Isla, una saeta que apunta y distingue con respetuoso recelo la relevancia de alguien de quien hemos escuchado hablar, y hablar muy bien, pero no más.

Pedro Luis Ferrer, sabemos que se llama. Eso sí. Y que ante su nombre nuestros padres esbozan sonrisas, evocaciones, recuerdos nítidos de cuando su persistencia en la radio, en la televisión nacional, hacía pensar que este hijo del mismo Yaguajay que pariera un héroe rebelde, estaría por siempre con sus bachatas, sus changüisas, sus jugarretas verbales, en el concierto diario de nuestra Isla de las Melodías.

Pero se equivocaban. Y su error nos alcanzaría a nosotros, vástagos de los ochenta que metidos en una infancia feliz desconocíamos a Pedro Luis, a sus ritmos y rimas, y no sabíamos que sí era preciso apurarse en conocerle: durante el par de décadas venideras se nos esfumaría de los alrededores más inmediatos, y llegaríamos a lamentarlo.

Porque este es de los imprescindibles. Lo intuí la primera vez que escuché su voz engañosamente trovadoresca, que lo mismo sirve para ser soporte de texto, que para brillar por sí misma cuando el tres y las carcajadas del público le dejan espacio en escena. Es de los que debes dar gracias por conocer.

En un asfixiante cuarto de cemento donde un amigo arquitecto erigía fachadas y balaustradas desde el papel, escuché a Pedro Luis ironizar por primera vez. Su música, peligrosamente contagiosa, llegaba nítida y refrescante desde los temerarios speakers de aquel arquitecto que sonreía con sorna y me preguntaba qué me parecía. Sonreía como un cómplice.

Y en verdad lo era, porque escuchar a este cantador, en ese entonces, todavía se parecía demasiado a un incomprensible ejercicio de subversión. Pero a mí me parecía delicioso, recuerdo. Por su ingenio, por su talento típico y tradicional. Y me resultaba doloroso, a la vez: sentí malestar por no haber sabido quién era cuando, minutos antes, aquel amigo me había preguntado si quería escuchar algún disco suyo. En ese instante tampoco sabía que Pedro Luis Ferrer cargaba con el peso de su valentía, que no debería llamarse así porque nunca llega a ser arrojo, ni necesidad de enfrentamiento, ni realce por oposición, ni manía de pleito. Su valentía se resume en ser digno según el concepto martiano, y amar a la música tanto como a su padre (hacedor de décimas y hermosos recuerdos para Pedro Luis), que ya es mucho decir.

Es por eso que bastó saberlo cerca, dispuesto a regalarles a mis coterráneos uno de los más insospechados conciertos de la última década en Bayamo (“¿Que viene Pedro Luis Ferrer?, ah no jodas…”), para impulsarme a un diálogo que para él podría significar tan solo un periodista y una grabadora, pero en mi caso, era un encuentro con la Cuba nuestra de casi nunca. Nos dábamos la mano, nos presentábamos mutuamente mi generación (que horas más tarde le escucharía cantar en el teatro de la ciudad) y él.

Usted ha declarado alguna vez que a partir de los años ´80, cuando fue apartado de los espacios oficiales (televisión, radio, teatros) de nuestro país, prácticamente perdió todo el interés por presentarse ante el público. Han pasado treinta años desde entonces, y muchas cosas persisten pero otras han cambiado. La notable escasez de giras nacionales, de presentaciones de Pedro Luis Ferrer en la actualidad, ¿obedece a la misma causa?

Más que eso podría atribuírselo a que, a raíz de aquel aislamiento, me concentré mucho en mi trabajo creativo, en el estudio, donde uno ve muy rápidamente sus cosas realizadas, sobre todo cuando está en trabajos de experimentación. Como no encontraba los espacios para presentarme en vivo en mi país, ni había podido hacer aún giras por otras partes del mundo, decidí dedicarme más al plano de la creación. Luego esa imposibilidad de cantar en espacios públicos te va haciendo perder el hábito, te enamora más de este trabajo de elaboración y grabación.

Pedro.Luis.Ferrer.02Sin embargo nunca perdí del todo ese amor por las presentaciones, lo que sucede es que para lograrlas a veces es muy importante el apoyo de las instituciones. Tú puedes dar un concierto no oficial en casa de un amigo, pero no puedes ir haciéndolo por todo el país. Por ejemplo, habría sido muy difícil hacer esta misma gira en la que estoy ahora sin apoyo institucional. Sin ese apoyo yo no podría cantar aquí, porque en Bayamo yo no conozco a muchas personas para que me presten su azotea o su patio para tocar, como tantas veces he hecho desde los años ´80.

Qué sucede, que padecemos un gran aislamiento dentro del propio país. Hace muy poco me decía un periodista en Santiago de Cuba “estamos muy desinformados sobre Pedro Luis Ferrer”, y yo le respondía que también yo estaba desinformado de lo que pasaba acá, en el Oriente y en muchas otras partes de Cuba, porque a veces los medios llamados nacionales reflejan únicamente lo que ocurre en La Habana, y seleccionan muy “con pinzas” lo que pasa en el resto de las provincias. Los medios de difusión no resuelven el problema de la información, eso es una realidad.

De lo que sí me percato es de que la sociedad lo agradece muchísimo, que persiste el público que ha buscado la manera de estar al tanto de lo que estás haciendo, y que lamenta esta desinformación de que hablábamos.

Los repertorios que he incluido en esta gira no son de música nueva, pero sí de música desconocida, que es algo bien diferente. Aquí hay temas que tienen 15 años ya, grabados incluso, y que nunca se han puesto por ninguna parte en Cuba. Están también canciones que fueron muy conocidas en una época porque los medios de difusión las promocionaban en ese entonces.

Lo mejor de todo es que se da un fenómeno interesante: he interpretado canciones que nunca se han radiado, y el público las canta conmigo. O sea, temas que nunca han sido promocionados por los medios oficiales, y que de todas maneras llegan hasta las personas, cosa que nos lleva inevitablemente a cuestionarnos entonces el papel o el protagonismo de nuestros medios. Y que nos demuestra, además, que la sociedad tiene cierta autonomía con respecto a ellos. La televisión y la radio son masivos, y esto es bueno que se sepa, no por el alcance que ellos tengan, no por hasta dónde puedan llegar, sino por la masividad con que sean atendidos.

Entonces, ¿en qué medida puede haberle afectado a Pedro Luis Ferrer este distanciamiento de los medios y espacios oficiales con respecto a su obra? O sea, estamos hablando de un creador cuyas composiciones son intrínsecamente cubanas, incluso en contenido y hasta en forma, y tener que elegir otros públicos del mundo para estrenar sus números, a sabiendas de que el cubano a veces no se enteraba de ellos, no debe haber sido tan simple…

Mira, yo no conozco mucho qué está pasando con los medios en la actualidad, qué dicen de mí y qué no, cuáles cosas mías ponen y cuáles no. Pero a mí no me lastran en lo absoluto para mi trabajo. Independientemente de que las canciones hayan sido o no escuchadas, para mí basta con que por primera vez alguien escuche una canción y le guste, y aplauda porque se siente identificado con ella. De qué manera la escucha, si por la radio, en un teatro, en un CD casero o cantada por un amigo, no es cosa que me preocupe.

Más importante que la presencia que tenga el artista en los medios es la necesidad de arte que tiene la sociedad, y su capacidad perceptiva. De esa necesidad sí depende el artista. Y está claro que la sociedad nuestra ha elevado mucho su nivel de percepción, hay un apetito estético que nadie lo puede limitar o frustrar. Cuando los medios oficiales no transmiten alguna canción o un disco no solo de Pedro Luis Ferrer, sino de muchos otros artistas, siempre existe quien se encarga de procurárselo de alguna forma, de copiarlo para sí y para cierta cantidad de personas.

La radiodifusión quizás tendría que hacerse unas cuantas preguntas sobre esto. Hay quienes piensan que la existencia de un artista está marcada por la radiodifusión oficial, como si ese fuera el medio natural de los artistas, y esto es un tremendo error.

Yo todavía toco en patios y azoteas. Independientemente de la relación que pueda tener con las instituciones, independientemente de que me den el Bellas Artes para presentarme, no pierdo el sabor de lo que es reunirme con un puñado de amigos, tocar y oír las opiniones de ellos sobre mi obra. Soy de los que piensan que la cultura no solo la hacen las instituciones, sino que es el hombre en la vida cotidiana, en el diarismo, quien tiene que propiciarla.

Por solo citar el caso de una gran orquesta, te digo que la Aragón fue fundada para bodas, bautizos y cumpleaños. Después que funcionó, que hizo una música válida, es que2911691 fue a la televisión y a la radio. Entonces, creo que no sería bueno dejar que todo el acontecer y toda la exposición de nuestra obra esté en manos de los medios y las instituciones. Por otro lado, nuestras obras cobran otra dimensión cuando las instituciones no te dan espacios, cosa que hay que tener en cuenta también.

Ahora, lo que sí es muy hermoso es que los medios y las instituciones nos den espacios. Es muy hermoso que los establecimientos de tu país destinados expresamente para promocionar la obra de los artistas, te ofrezcan sus salas para que pongas tu obra en función del público. Pero si no lo hacen, tampoco puede ser el final del artista.

Hay criterios personales de Pedro Luis Ferrer que son igualmente polémicos e interesantes. Por ejemplo, usted declara en una entrevista para la publicación Consenso: “Yo soy un artista cubano, pero no tengo un compromiso estético con el proceso de la cubanía. Yo soy sencillamente el cubano que quiero ser”. Me gustaría abordar más en detalle esta idea, contando con que pudiera parecer paradójico, tratándose de un músico cuya obra tiene como motivación fundamental su realidad circundante, la vida que le rodea.

Esto es muy relativo. Mi afirmación va a una arista en específico: existe un concepto de cubanía prejuiciado, un concepto de cubanía prefabricado, con el que no estoy en lo absoluto de acuerdo. Y te dicen que tú tienes que ser “este” cubano y no otro, y que para ser cubano desde la música tienes que tocar el changüí de esta forma, porque es “lo más importante”, y por eso siempre digo que soy el cubano que yo quiero ser. No el que nadie me imponga. Quiero dar mi propia visión de la cubanía, para eso tengo la capacidad de seleccionar dentro de esta qué es lo que está acorde con mi sensibilidad. En ese sentido sí digo: mis compromisos con la cubanía pasan ante todo por los compromisos con mi propia sensibilidad, y con mi persona.

Yo no puedo aceptar un concepto dictatorial de lo que es la cubanía, porque entre otros elementos, ella misma ha ido cambiando. Nosotros decimos que el danzón es el baile nacional, y yo me pregunto quién baila danzón hoy. Tenemos por ejemplo la obra de Sindo Garay como una de las obras emblemáticas de nuestra cubanía (que para mí efectivamente lo es), pero olvidamos que Sindo bebió mucho de las influencias que llegaban a la Isla, inclusive de la ópera italiana, y tomó de su tiempo lo que estaba acorde con su sensibilidad. Entonces, hay que entrar a valorar qué cosas podemos definir como exclusivamente cubanas y qué cosas han pasado a formar parte de lo cubano a partir de una especie de absorción de otras culturas.

En todo esto existe una dialéctica. Somos un pueblo donde lo cubano es muy diverso, porque ni a todos los cubanos nos gusta la misma música ni somos iguales, tenemos desde Ñico Saquito hasta José Martí, unos en la guaracha y la burla y otros en el drama. Yo defiendo justamente esa diversidad.

si todo comienza por el arte… «¡vámos bien Fidel!»

Posted in américa, arte, censura, cortos, cuba, debate, el Taburete, fidel, LaHabana, Memorias, Opinión, radio cubana, televisión with tags , , , , , , , , , on octubre 31, 2009 by el taburete

“Cómo andarán los amigos, que huellas siguen sus pasos, seguro que sus guitarras cantan bajo la Luna. Cómo andarán los viejos, está vez viaje más lejos. El teléfono se olvidó de mi voz. Cómo andarán los viejos, sobreviviendo esos truenos, con la esperanza de siempre, a media voz… ” Samuel Águila .Trovador cubano.


fulana copiaEl Taburete es un sitio donde siempre hemos tratado de exponer nuestros criterios, caracterizados estos por una mirada crítica y en defensa de nuestras ideas y nuestra Revolución. Para quien no lo vea así se lo aclaramos rápidamente. Sin dogmas, y respetando todos los puntos de vistas de quienes tienen en nosotros, un sitio donde leer o exponer sus ideas claramente, donde la palabra amigos se funde desde un principio; sin presiones de ninguna índole, sin juegos hipócritas ni queda-bienes hacia uno u otro lado. Nuestro sitio, eltaburete, no dará voz a la reacción en Cuba ni a las burdos de Miami, pero tampoco nos vendaremos los ojos para callarnos ante lo mal hecho, en nuestra isla amada. Aportaremos nuestra opinión desde un punto de vista crítico y constructivo, porque amamos esta tierra y esta Revolución, y porque estamos convencidos de que es nuestra mejor aportación como jóvenes.

Decimos esto, pues hemos realizado algunos artículos criticando fuertemente a los medios de comunicación, que sin duda son un bastión ideológico en cualquier sociedad, pero en la nuestra juegan un rol protagónico. Hoy encontramos motivos para  deleitarnos con un trabajo bien hecho y felicitarnos por ello.

Hoy, vemos con sorpresa y con agrado que un  programa televisivo, “Hurón Azul”, supo sobrepasar muchos de  los patrones instalados en nuestra programación desde hace tiempo y propuso a la teleaudiencia un programa desde un punto de vista diferente; el punto de vista de muchos artistas que estaban en la diáspora y hoy regresan a Cuba con un arte mucho más universal.

Ayer en un horario de audiencia vimos como nuestros artistas daban sus valoraciones sin tapujo y sin miedo, sin rencores y sin pasiones. Esto nos parece un paso muy importante.

No podemos tener miedo a preguntarnos: ¿Dónde están?, ¿Qué hacen?, ¿Qué hablan de Cuba y de la Revolución?…

Debe ser a partir de estas preguntas, de estas reflexiones que nos hacemos el pueblo, la sociedad, que en nuestras emisoras, en nuestras cadenas televisivas, en la programación en general, se de el reflejo más cercano a las demandas de la gente, a sus gustos, a sus deseos. Solo de esta manera se pueden hacer unos medios cercanos y que lleguen de verdad a los ciudadanos. Unos medios de calidad, reflejo de la amplia cultura cubana y que trate educar, de informar, de dar conocimiento, de entretener… pero sin olvidar que el pueblo que recibe esos contenidos hace tiempo que cuenta con suficiente mayoría de edad.

No hay “que cerrar los ojos para ver” y saber que “Hurón Azul”  o “Diálogo Abierto” son verdaderos programas de debate revolucionarios, aunque no sean perfectos. Mientras que otros espacios, los cuales todos sabemos nombrar, pecan de ilusos al pensar que sus mensajes siempre llegan a la gente, anclados en la retórica del “aquí todo está ok” mientras que en la otra orilla la gente se lastima con dientes de perro.

Ser cubano por sobre todas las cosas y patriota, son los valores que hoy debemos defender. Saberse útil a la sociedad a la que se sirve, hacer de nuestra obra un compromiso para con ella y no un producto banal y simplista, son los patrones que deben tener los responsables de nuestros medios. Política de arte y compromiso, no de panfletos y mediocridades.

Tenemos que tener mucho cuidado también con el artista que vive en Cuba y se le censura su obra cuando sí hace un mensaje reflexivo, varias veces hemos puesto el caso de Frank Delgado y Pedro Luis Ferrer. Sería gracioso, pero muy gratificante, verlos a ellos y a otros tantos en la televisión como asesores de programas musicales, quizá en algunos habría una mejor oferta y variedad de seguro, sin tener que esperar a que un loable objetivo lleve hasta La Habana a un colombiano uribista, con un montón de artistas, cada cual de su madre y de su padre.

En fin, queremos felicitar a los realizadores de tan valioso espacio  como “Hurón Azul” y  decirles que en su trabajo muchos nos sentimos identificados. Ahí nos encontrarán, al otro lado del aparato, pues eso que ustedes hacen es una televisión revolucionaria que construye un verdadero Socialismo. ¡FELICIDADES!

El Taburete