Fallece Tomy, gran artista del dibujo…

Natural de Barajagua, Holguín, 1949, Tomás Rafael Rodríguez Zayas (Tomy) se dio a conocer en el universo de la caricatura cubana a finales de la década del 60.
Desde 1968 comenzó a trabajar en el periódico Juventud Rebelde y muy pronto formó parte de la época dorada del Dedeté, el suplemento humorístico de ese diario.
Sus trabajos como caricaturista, por los que mereció innumerables premios nacionales e internacionales, sobresalieron en la temática política y el humor general.
Tomy además incursionó en otros géneros de la plástica como la ilustración, el diseño, la pintura, el grabado y el mural.
Poco antes de que se le detectara la afección cardiaca que le provocó la muerte, Tomy mantuvo una sección de caricaturas para el Portal Cubasí y fue un colaborador incansable del blog Cambios en Cuba.

Desde este humilde espacio lamentamos mucho la pérdida de este gran artista. eltaburete.

Tomy, de Barajagua a la eternidad

Por José Alejandro Rodríguez

Se cansó ayer el intrépido corazón de Tomy, el gran caricaturista cubano. Sus diástoles y sístoles no pudieron seguir marcando el compás de una vida tan inquieta. Sus arterias desafiaron ese talento artístico imparable, que barrió cuanta zancadilla se le atravesara.
El miocardio feraz de Tomás Rodríguez Zayas, ya fatigado de tanta entrega, fue incapaz de emular con esa voluntad mítica que lo empujaba como un jinete incansable del humorismo gráfico cubano desde aquella mañana en que, con el monte y la tierra en sus zapatos, partió de su natal Barajagua y se apareció en Juventud Rebelde con los sueños casi adolescentes de dibujar la vida y reírse de ella. O al menos sonreírse, con mucha agudeza y hondura.
Tomy fue un artista insólito en el envoltorio de un impenitente muchacho campesino. Un verdadero labriego de la belleza y la verdad. Y su inmensa obra gráfica, que hace rato ancló en la posteridad, fue una cátedra silvestre sin academias ni retoques: A pura vida, y con una sed de saber y sentir que fue saciando autodidactamente por todas las guardarrayas y autopistas de este mundo.
No escatimó su talento, así como fue fecundo en el amor y la amistad. Su generosidad le hizo postergar muchos empeños mayores para embellecer la inmediatez, el aquí y el ahora del periodismo, en el antológico DDT de Juventud Rebelde, y en cuanta publicación cubana o foránea le incitara.
Más que laureado y respetado por tantos artífices del pincel, Tomy nunca dejó de ser el eterno caminante de la caricatura, con esos silencios a cuestas que le permitían observar el mundo para captar sus latidos. Y no hubo proyecto artístico, político o social que le convocara y no lo tuviera en zafarrancho por Cuba y por la Revolución. Hombre leal a toda prueba, fiel a sus ideas y a la vez eterno inconforme hasta el resabio. Limpio de ambiciones y montaraz ante las mediocridades y conveniencias.
Como en toda su vida, mostró mucha entereza y calma en todos estos días en que estuvo internado en el Cardiovascular. Cada vez que le llamaba por teléfono para darle ánimo, él terminaba convenciéndome de que disfrutaba una suerte de «reservación turística» para descansar. «Chévere», como acostumbraba a decir. Y soñaba, hacía proyectos ahora que se había jubilado del diario, para pintar sin las urgencias, junto a sus dos hijos varones.
Aun cuando le falló ahora, habrá que bendecir siempre el corazón de Tomy, que resistió tantos arrestos y lo llevó tan lejos y tan cerca a la vez. No lo imagino yerto, sino caminando sudoroso por una vía celestial, urgido por llegar a una nube y allí comenzar de nuevo a dibujar la vida.

Tomado de Juventud Rebelde

El Caricaturista cubano Tomy dijo adiós (en paz descanses, colega)

por Pepe Varela

Falleció Tomy, que al parecer no se pudo reponer de la operación a la que fue sometido hace días. Cuando estuve en La Habana me llevaron a verlo al hospital porque se iba a operar de una arteria que tenía tupida en un 90%.
Jaraneamos sobre la vida y la muerte y hasta el paciente de la cama de al lado, que tenía unos tubos metidos por la nariz y la boca, tuvo que reírse que casi lo matamos de ahogos entre los dos y por poco la enfermera me bota del hospital.
Tomy tenía ese día un tremendo espíritu y un estado de ánimo positivo. Y le dije que iba a volver a hacerle una caricatura porque si se moría, la caricatura sería famosa… y el gozó con eso. No volví al hospital. Y Tomy se fue de este mundo.
Tomás Rafael Rodríguez Zayas nació en Barajagua, Holguín, en 1949. Su firma «Tomy» comenzó a publicarse en Cuba a finales de los 60 junto a grandes como Manuel, Nuez, Carlucho, Ajubel, Pedro y otros. Se coló además en otros géneros plásticos: ilustración, diseño, pintura, grabado y mural.
Poco antes de que se le detectara la afección cardíaca que le provocó la muerte,Tomy mantuvo una sección de caricaturas para el Portal Cubasí y fue un colaborador incansable del blog Cambios en Cuba de Manuel H. Lagarde. «Quienes conocieron de cerca al modesto y eternamente alegre guajiro de Barajagua, lamentan profundamente su muerte».-comentan sus amigos y colegas.
El recuerdo que tengo de él es su risa en la cama del hospital cuando al irme le dije que después de la operación le llevaría unas masitas de puerco con mucha sal y una cerveza fría, escondido todo en una jaba, pero antes de la operación no, porque le obstruía el 10% que le quedaba sin tupir en esa arteria de mierda.
(vaya mi pésame a la esposa y familiares)
José Varela

tomado del Blog de Varela

Una respuesta to “Fallece Tomy, gran artista del dibujo…”

  1. Carlos Escalona Says:

    Soy Venezolano, y por casualidad del destino conocí a Tommy el 02 de septiembre de este año en la sala de hospitalización del Instituto Cardiológico de la Habana; compartimos la sala de la clínica, yo en la cama 01 y él en la cama 02, compartimos hasta el primero de octubre (30 días y noches) con tertulias que comenzábamos a las 06:am y muchas veces finalizábamos hasta las 02 o 03 de la madrugada del otro día…Compartimos de todas las cosas bellas que vivimos, Yo en Venezuela y ahora en Cuba, y Él me habló de todos sus sueños,todas las bellezas que vió, que pintó de diferentes países del mundo y muy especialmente de su adorada patria de Cuba…La impresión que me dejó su ser fue tan profunda que al recordar esos momentos me lleno de nostalgia y hasta ganas de llorar me provoca al ver que un hombre con unos sueños tan hermosos frenara de repente su `presencia física en este mundo…Era un hombre con un concepto claro del amor, amor maternal, amor de padre y muy especialmente del amor fraternal.

    Para mi y para mi familia, que compartimos con él, fué un personaje inigualable con un gran concepto de la solidaridad y una claridad objetiva del papel que le había tocado jugar en la historia de su País… Tratábamos de perder el menor tiempo posible aquellos días para platicar, para leer el diario Granma que fue su gran pasión…Hablamos mucho de nuestros planes después que saliéramos de esa incomoda intervención quirurjica que nos alargaría la vida, a veces me pregunto después de todos aquellos análisis y estudios médicos que pronosticaban la misma enfermedad cardiovascular, que nos iban a hacer le mismo tipo de operación, que debíamos hacer los mismos ejercicios, y entre juegos a veces rogábamos que nos intervinieran el mismo día y salir el mismo día a compartir ya en otro lugar que no fuera un hospital, lamentablemente no fue así, yo superé la intervención y hoy me encuentro recuperándome pero con un espacio vacío en mi corazón de fraternidad que solo mi amigo,hermano y camarada Tommy podía haber llenado….Son tantas las anecdotas y las cosas bellas que guardo de él, de su madre Rosa, de su compañera y amiga Ana, de sus Hijos y de todos sus camaradas que lo visitaban a la sala y compartían con él sus últimos momentos de alegría y felicidad.

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