Un caimán barbudo que sueña y canta…
Mario Vizcaino Serrat, Publicado en Cubanow
La revista cultural El Caimán Barbudo se ha convertido en una especie de madrina de trovadores, en medio de tanta variedad musical y de la presencia aplastante de géneros banales.
Por eso surgieron unos espectáculos que en Cuba se llaman Peñas, en las que un músico, casi siempre un trovador, se sube al escenario de los antiguos estudios Areito, en La Habana, a cantar para un público que ama la canción a guitarra, el arte que hace pensar y la bohemia.
Al frente de todo eso están El Caimán Barbudo y su director, Fidel Díaz Castro. El origen de esas peñas es el disco La voz del Diablo Ilustrado, que le siguió al segundo libro de la saga de El diablo ilustrado, y que se titula Confesiones.
De acuerdo con Díaz Castro, que también compone, el disco fue concebido además como libro, pues los capítulos de esa especie de novela parten del texto de una canción suya.
Explica que de esa manera se propusieron -si bien no podían salir al unísono- hacer luego las grabaciones de esas canciones del libro. En la Empresa de Grabaciones Musicales (EGREM), una de las disqueras cubanas, acogieron el proyecto de El Caimán…de ahí que en el disco cantaron varios trovadores.
Por eso le propusieron a Díaz Castro que coordinara y condujera un espacio para el verano en Arte en la Rampa, una feria de arte y comercio organizada cada verano en el corazón de La Habana.
Ese vínculo con la EGREM propició la idea de que los periodistas de El Caimán –revista de arte y literatura editada para los jóvenes cubanos- auspiciaran un programa con trovadores, que inició en el año 2009 y se ha mantenido hasta ahora.
Por allí han pasado trovadores de todas las generaciones y no pocos músicos de otros rincones del mundo, así mismo se han presentado revistas, libros, y se han dado encuentros con escritores y poetas.
La ambición es buena, si es cultural
Cuando el proyecto Trovando –como se nombra ese programa- cumplió un año, los organizadores y los protagonistas se dieron cuenta de que podían explotar más esa idea, de modo que apareció, como otro escenario para la música buena, otro espacio en la barriada de Miramar y abrió las puertas al trovador Ihosvany Bernal.
Arrancó el 25 de septiembre de 2010 con el nombre de La Utopía y siguió hasta hoy cada sábado de 5.00 de la tarde a 9:00 de la noche.
Muchos cubanos le dicen El Cabaret de las ideas, pues es un sitio íntimo donde confluyen la vanguardia de la canción poética cubana y una montaña de músicos foráneos mediante videos musicales con lo mejor de la canción de autor de todos los rincones del mundo.
La videoteca, que cuenta con videos de grandes momentos de la música universal, ha sido armada gracias a donaciones de amigos de El Caimán que viven en Argentina, Venezuela, Colombia, España y México.
«Por eso –asegura Díaz Castro- quien va a la Utopía se da el lujo de ver en pantalla muchos de los más importantes momentos de la canción de autor en los últimos 50 años, desde los clásicos hasta los que están sonando ahora mismo en el panorama de la música alternativa. Esa música nunca ha sido favorecida por los grandes medios masivos, resulta casi desconocida la inmensa mayoría de ese tesoro audiovisual. En cuatro horas de un sábado, quien asiste a la Utopía, además de disfrutar de la música en vivo de los trovadores invitados, puede, por ejemplo, encontrarse con videos de Fito Páez, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Janis Joplin, Frank Delgado, Juan Luis Guerra, Charly García, Bob Marley, Los Trivalistas, Calle 13, Chico Buarque, Pedro Guerra y Silvio Rodríguez»
También de John Lennon, Elis Regina, Habana abierta, Mercedes Sosa, Luís Eduardo Aute, Pedro Luis Ferrer, León Gieco, Gerardo Alfonso, Djavan, Ana Belén, Carlos Varela, Bob Dylan, Maná, Violeta Parra, Pedro Luis Ferrer, William Vivanco.
Así, entre el ímpetu, la solidaridad y los deseos de escuchar y difundir la buena música, periodistas, trovadores, otros músicos y un público joven, salvan la honra de la buena canción, se divierten, y cuando se van a casa, sienten que valió la pena.
fotos: el taburete
el Taburete 
May 17, 2011 a 2:11 am
Estaba buscando en Google algún sitio que reprodujera artículos de El Caimán Barbudo, y, aunque no he tenido suerte, la búsqueda me condujo a tu blog. Seguramente te resultará raro que yo tenga acceso a internet y que, sin embargo, no pueda ver la página digital del saurio. Es una historia curiosa y hasta «sospechosa», por eso te pido que la leas y la divulgues. Quizás así se pueda solucionar.
El caso es que me conecto a internet porque soy director de programas en dos emisoras de Santa Clara. Hasta hace un mes no había problemas en «visitar» El Caimán Barbudo, pero han redireccionado nuestra conexión y ahora todas las emisoras utilizamos el servidor del ICRT. Y aquí comienza el infortunio: hay decenas de sitios cuyo acceso está denegado, entre ellos Telesur y El Caimán Barbudo.
De modo que, sin saberlo, los artistas de la radio estábamos consultando una fuente «sospechosa» o, más bien, «peligrosa». Por suerte, ahora nos mantienen alejados de esos «rufianes» del saurio digital. Pero, confieso, los extraño, soy adicto a sus artículos, y a través de esta nota envío un S.O.S.
May 20, 2011 a 3:00 am
Hace algunos días dejé una nota de preocupación acerca del acceso a El Caimán Barbudo. Pues, se ha hecho el milagro: los que trabajamos en las emisoras cubanas de radio ya podemos ver en internet el saurio en versión digital.